jueves, 14 de marzo de 2013

Venerables piedras

Hace unos días la gerente de la Red de Museos provinciales,  Encarna Lago me dedicó  un generoso texto en la prensa local destacando mi trabajo en el campo de la accesibilidad al Patrimonio cultural (se nota que le caigo bien). Tanto ella como yo tenemos meridianamente claro que cualquier  actividad cultural debe ser ofertada y planificada de manera tal que todas las personas,  independientemente de sus capacides, discapacidades o motricidad puedan  disfrutarla. Por eso llevamos colaborando juntos muchos años, Es muy fácil trabajar con una persona que tiene una visión similar a la tuya y que ha logrado que el Museo Provincial de Lugo sea lo que ya es,  La casa de todos: un museo abierto a todos los sentidos.  Pero Encarna por desgracia para nosotros es una excepción, porque todavía hoy en día son muy pocos los gestores culturales para los cuales “el pensar en plural” sea algo habitual. 
¡¡Pero hay que pensar en plural!! Tienen abrir de una puta vez los ojos y darse cuenta de que un porcentaje muy grande de la población está formado por gente mayor y gente con movilidad reducida…  En temas de accesibilidad al  patrimonio monumental  mi percepción personal es  que  todavía un buen número  de técnicos, conservadores o  políticos   no se molestan en buscar alternativas ni en procurar soluciones…de que van a remolque. Yo he discutido infinidad de veces  por esto y  casi siempre han sido más receptoras a mis palabras las piedras del monumento en cuestión que los responsables del mismo.
De sobra es conocido mi enfrentamiento con la Conselleria de Cultura por distintos temas: primero fue el Centro arqueológico de San Roque en el que se tuvo que meter por el medio hasta el Defensor del Pueblo de Galicia, actualmente  el inacabable asunto de la muralla romana donde se debería ejecutar lo aprobado por el Parlamento de Galicia. Además ahora estoy  preocupado y a la espera de cómo estará el museo del “Templo de Mitra”  que muy pronto va a abrirse y del  que hemos demandado información a Cultura y nadie parece saber nada. Mal rollo me da a mí eso y no será por no avisado,  pues yo ya planteé el asunto en varias reuniones hace dos años. Me temo que ocurrirá lo de siempre, que ellos en su infinita sabiduría o elevada soberbia harán lo que les salga del bolo y nosotros luego de movida en movida. ¡¡Joder!!..¿Tanto les cuesta sentarse en una mesa e intentar sinceramente buscar opciones?...
Aunque alguno de estos me pueda imaginar de esa guisa, yo ni soy talibán  de la causa ni radical en mis posicionamientos.  Tengo muchísimo respeto y cariño al patrimonio monumental de cualquier ciudad o país. Sé perfectamente  que a veces es complicado lograr accesibilidad y soy consciente de que habrá lugares donde sólo se podrá actuar en determinadas partes e incluso otros donde por sus características será imposible hacerlo.  
Pero es que todo esto llega a quemar y mucho.  Cuando ves que es factible, hay veces que me dan ganas de explotar  y pienso ¡Pero vamos a ver tíos!, ¡que  parece que pretendéis  tomar  a uno por imbécil!  Ni el patrimonio es vuestro ni estáis ungidos por cualidades celestiales que sólo a vosotros os otorgan el  don del conocimiento. Que estoy  hartito de escuchar:..”No, es que es un material muy delicado”,”no,  es que una rampa aquí puede causar un efecto visual negativo para el monumento”,”no, es que es una actuación muy agresiva”…. y etc…. Y miles de etcéteras…
Que indudablemente hay que proteger todo este legado cultural, pero sin olvidar que también se debe proteger y garantizar el derecho de todas las personas a disfrutar del mismo y para ello hay que molestarse en buscar  esas alternativas y soluciones que conjuguen ambas necesidades, que normalmente ¡haberlas ..hailas! (igual que las meigas). Para resolver este problema es condición “sine qua non” algo tan sencillo como tener verdadera voluntad de hacerlo. ¡Dios!,  que difícil es encontrar un técnico que por sí mismo piense en todo esto como un derecho  y no como obligación que debe intentar subsanar.
Sino ¿para qué está toda esa riqueza monumental?  Siempre he dicho que  entre las piedras de la Catedral y las lajas de pizarra de la muralla están las raíces de nuestra cultura. Son nuestra herencia y la plasmación material de los pensamientos y sentimientos de todos aquellos que nos precedieron  y que siglo tras siglo han contribuido a desarrollar la ciudad en  la que vivimos y esta sociedad a la que pertenecemos. Nosotros somos el resultado de toda esa evolución y si no podemos disfrutar  y beneficiarnos de todo ese legado, están cercenando nuestra formación y nuestro pleno desarrollo personal.  Y este pensamiento es exportable a cualquier rincón del planeta
Es evidente que hay también un factor económico….y todos sabemos lo chungo que esta el tema. Pero está demostrado que patrimonio accesible es sinónimo de turismo accesible  y eso es   rentable  porque se orienta a un  amplio segmento de población que demanda ese tipo de servicios, que además nunca viaja sólo ya que cada persona mayor o discapacitada suele viajar con uno o dos acompañantes. También es muy importante considerar que este tipo de turismo se mueve durante todos los meses del año, no está limitado a una sólo estación. Y todo esto  eso supone pasta e ingresos para las ciudades receptoras de esos visitantes.
Yo me he quedado a las puertas de muchos sitios maravillosos por no poder entrar, subir o bajar, algo que os aseguro es tremendamente frustrante. Una espina que tengo clavada muy honda es la Alhambra de Granada donde sólo pude visitar y con muchísimas dificultades un 10% del recinto. Sé que ahora está algo mejor la cosa pero todavía recuerdo la cara de imbécil que se me quedo cuando después de ver una primera rampa para entrar en los Palacios Nazaríes,  que me hizo creer que todo estaría muy guay y podría hasta buscar el fantasma de Boabdil  por sus estancias, me di cuenta de que todo empezaba y moría con esa puta rampa. Si quería bajar al primer patio ya me tenían que ayudar. Al final, con ayuda y subiendo y bajando peldaños pude llegar hasta el patio de los leones pero eso es una mínima parte del recorrido. Ni que decir tiene que mi desencanto se debió reflejar hasta en el agua de la alberca del Palacio de Comares
Queda claro , ¿no?. Un saludo
Quili
Lugoaccesible


domingo, 3 de marzo de 2013

Mañana de domingo


¡¡Por fin!!...sin excesivos alardes, brillando tímidamente el sol y con una agradable temperatura se presentó esta bonita  mañana de domingo. Los  tres últimos días cesaron las lluvias y el sol nos volvió a visitar aunque seguía haciendo mucho frío con   lo cual el salir a la calle todavía  no permitía largos paseos, al menos a mí. 
 Pero hoy  me desquité y troté durante horas como no lo había hecho en  estos últimos meses por esa zona de la ciudad, camino del campus,  donde el gris del cemento de los edificios y calles  va dando paso al verde del campo. Cuando empiezan a venir estos días preprimavereales que anticipan el cambio de estación reconozco que ya me pongo como una moto...pero moto, moto… como una Harley bien cañera



Hay gente que lleva el frío muy bien y otros muy mal, ese es mi caso. Yo soy de sol y calor,  de temperaturas por encima de los 25 grados con  una luz solar bien potente,  de esas que te borran el recuerdo de los días grises del invierno y hasta las penas del alma, que recarga mis pilas,  me llena de vida y me hace sentir tremendamente libre.  Y digo bien lo de libre, primero y obviamente porque tiempo atmosférico  marca mucho todas nuestras actividades y los planes de hacer una cosa y tener que hacer otra,  ya se sabe ¡el hombre propone y Mario Picazo te lo jode!.
Pero hay otro factor que me agobia muchísimo: El estar sepultado bajo quintales de ropa.  No es raro pararme con alguna persona por la calle y que me haga ese típico comentario de .."hace frio pero moviéndose...se va llevando”.  En esos gélidos días de invierno por mucha candela que le meta a mi silla y corra como alma que lleva el diablo por las calles de Lugo no voy a entrar en calor. La que se mueve es mi silla, yo soy la humilde figura polar que la cabalga. Para haceros una idea es como si pillaríais una silla de la cocina y bajaseis a la calle y echarais un par de horas, ahí pachorrones..¡con un par..! sin moveros, con temperaturas rozando los cero grados y/o cayéndonos agua encima.

 Entonces está claro que si se quiere salir a la calle, como diría el Alatriste de Pérez Reverte, “no queda sino batirse” y enfundarse  con múltiples forros dejando sólo libre  el espacio suficiente para mantener la visión,  que hay días parezco un cruce entre un cosaco ribereño del Don y un  Navy Seal yanqui.
Una vez en la calle esa ropa se agradece y mucho, pero antes hay que ponérsela en casa donde la calefacción tira de lo lindo y es cuando al añadir capa sobre capa...va agobiando el calor de manera tan intensa  que una vez preparado salgo disparado por la puerta confiando en que el ascensor no tarde (y con las prisas no comérme la puerta al entrar)  para aterrizar en la  calle y respirar una buena bocanada de aire fresco. Y el regreso pues al revés...otro sofocón.
En definitiva un puto coñazo, que aquí en esta tierra tan hermosa se alarga durante  mucho tiempo...pero es lo que hay. Eso o irme a vivir a una ciudad del Mediterráneo, cosa que por otro lado no descartaría en el futuro porque cada año que pasa lo llevo peor.
Mañana o pasado volverán las lluvias e  intermitentemente irán y vendrán días de frío, pero menos cada semana que avancemos en el calendario y así poquito a poco las capas de ropas serán más livianas, el agobio menor y el entrar y salir de casa mucho más frecuente...Es sencillamente que la primavera empieza a llamar a nuestras puertas y desde luego la de mi casa la va encontrar abierta de par en par
Quili